Artículo extraido de la web www.jgbasket.com
BUSCANDO LA EXCELENCIA EN EL ENTRENO. DETALLES A CUIDAR PARA SACAR EL MÁXIMO PROVECHO. Todo el mundo nos puede imitar, así que, parafraseando a Tom Peters, “la única posibilidad de éxito sostenido es la excelencia en la ejecución”.
La Excelencia: siempre.
Si no es la Excelencia, entonces, ¿qué?
Y si no es la Excelencia ahora, entonces, ¿cuándo?
Llegar con tiempo de sobra como para 10 minutos antes de iniciarse el entreno tener todo preparado y estar tranquilo esperando la hora de inicio.
Empezar a la hora fijada de inicio, ni antes ni después.
Hacer un “calentamiento útil”. Calentamos a la vez que trabajamos algún objetivo técnico o táctico.
Estirar de verdad, nada de hacer que se estira y estar perdiendo el tiempo. Conseguir transmitir a los jugadores la importancia del mismo.
Prestar atención a todos los tiros que se desarrollen a lo largo del entreno. En cada tiro que se hace debe haber la obsesión por meter.
Cada pase que damos debemos tratar de que sea bueno.
Prestar atención a todos los rebotes, ofensivos y defensivos, que se produzcan en el entreno. Siempre que no se dificulte el desarrollo del ejercicio, continuar los rebotes ofensivos tirando a canasta.
Utilizar siempre que sea posible ejercicios con vuelta. Después de canasta, sacar de fondo.
Estar todo el tiempo que dura el entreno “trabajando”. Esto no significa que estemos todo el tiempo interviniendo, corrigiendo actuando…También hay que observar, reflexionar, dejar equivocarse…Lo que no se puede es ir a “pasar el rato”.
Hay que ser perfeccionista en lo que hay que ser…y ser más superficial y no perder el tiempo con lo que no hay que ser perfeccionista. Es habitual cometer el error de dedicar mucho tiempo a cosas superfluas y dejar pasar por alto detalles importantes. Debemos desarrollar una correcta asignación de tiempos para que el entreno sea lo más provechoso posible.
Cada ejercicio que hacemos tienen un fin y cuidamos los detalles que previamente hemos planificado cuidar.
Hay que escuchar a los jugadores y hacer que escuchen. Cuando la comunicación es adecuada, las posibilidades de aprendizaje aumentan. Pero esto no implica hablar mucho, sino hablar lo adecuado. Cuando se entrena, se entrena.
Hay que eliminar los tiempos muertos. Si mandamos ir a beber, es por qu es necesario y solo se inviertes el tiempo necesario. Si mandamos tirar a canasta, es con un objetivo y supervisado. Si hablamos, es porque hay algo que decir y lo decimos en el menor tiempo posible…
Por Juan José Hernández Liras
Entrenador Superior Baloncesto
Director técnico Colegio San Agustín Madrid
La Excelencia: siempre.
Si no es la Excelencia, entonces, ¿qué?
Y si no es la Excelencia ahora, entonces, ¿cuándo?
Llegar con tiempo de sobra como para 10 minutos antes de iniciarse el entreno tener todo preparado y estar tranquilo esperando la hora de inicio.
Empezar a la hora fijada de inicio, ni antes ni después.
Hacer un “calentamiento útil”. Calentamos a la vez que trabajamos algún objetivo técnico o táctico.
Estirar de verdad, nada de hacer que se estira y estar perdiendo el tiempo. Conseguir transmitir a los jugadores la importancia del mismo.
Prestar atención a todos los tiros que se desarrollen a lo largo del entreno. En cada tiro que se hace debe haber la obsesión por meter.
Cada pase que damos debemos tratar de que sea bueno.
Prestar atención a todos los rebotes, ofensivos y defensivos, que se produzcan en el entreno. Siempre que no se dificulte el desarrollo del ejercicio, continuar los rebotes ofensivos tirando a canasta.
Utilizar siempre que sea posible ejercicios con vuelta. Después de canasta, sacar de fondo.
Estar todo el tiempo que dura el entreno “trabajando”. Esto no significa que estemos todo el tiempo interviniendo, corrigiendo actuando…También hay que observar, reflexionar, dejar equivocarse…Lo que no se puede es ir a “pasar el rato”.
Hay que ser perfeccionista en lo que hay que ser…y ser más superficial y no perder el tiempo con lo que no hay que ser perfeccionista. Es habitual cometer el error de dedicar mucho tiempo a cosas superfluas y dejar pasar por alto detalles importantes. Debemos desarrollar una correcta asignación de tiempos para que el entreno sea lo más provechoso posible.
Cada ejercicio que hacemos tienen un fin y cuidamos los detalles que previamente hemos planificado cuidar.
Hay que escuchar a los jugadores y hacer que escuchen. Cuando la comunicación es adecuada, las posibilidades de aprendizaje aumentan. Pero esto no implica hablar mucho, sino hablar lo adecuado. Cuando se entrena, se entrena.
Hay que eliminar los tiempos muertos. Si mandamos ir a beber, es por qu es necesario y solo se inviertes el tiempo necesario. Si mandamos tirar a canasta, es con un objetivo y supervisado. Si hablamos, es porque hay algo que decir y lo decimos en el menor tiempo posible…
Por Juan José Hernández Liras
Entrenador Superior Baloncesto
Director técnico Colegio San Agustín Madrid
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